Carlos Vallarino, reconocido cantautor panameño, nos sumerge en un viaje fascinante a través de sus raíces musicales y la pasión que lo llevó a convertirse en el artista que es hoy.
En esta entrevista, Vallarino comparte cómo su amor por la música se gestó desde temprana edad, explorando diferentes géneros y fusionando influencias de su familia y de lugares tan diversos como Brasil y Colombia. Acompáñanos a descubrir la esencia musical de Carlos Vallarino y su apasionante trayectoria.
Fotos por: Gustavo Ledezma
¿ Cuéntanos un poco quién eres y de dónde nace el gusto por la música ?
Mi amor por la música comenzó a los seis o siete años, cuando agarraba una raqueta de tenis y fingía que estaba tocando "Back To the Bon" de Sissy Top. Luego, escuchaba música con mi padre en el carro a través de cassettes. Mi papá era rockero, era DJ, y escuchábamos bandas como Boston, Zeppelin, AC/DC, entre otros. También mi madre me introdujo a la música brasileña, como George Gilberto, Vinicius Jiménez Moráez, Roberto Carlos, Só Pra Contrariar, entre otros.
¿Cómo descubres tu esencia musical y el tipo de música que quieres tocar?
Cuando tenía 13 años, mi pasión por el rock and roll y el metal duro era imparable. En aquel entonces, conocí a mi querido tío Boris, un talentoso guitarrista de un grupo local que dejó una marca en la escena musical de Panamá: Océano. Fue un encuentro que cambiaría mi vida para siempre.
Un día, mi tío Boris me sorprendió con un regalo muy especial: una guitarra que él mismo había construido. Recuerdo claramente haberle dicho a mi padre que si algo me sucedía antes de tiempo, esa guitarra me acompañaría en mi último viaje. Era más que un simple instrumento, era un tesoro invaluable para mí.
Mi tío Boris formaba parte de un grupo de músicos talentosos, entre ellos, el tío Patricio Marucci, el Tito Chevalier y Luis Sejabadi. Juntos conformaban el grupo llamado Egreso, aunque debo admitir que el nombre era un poco irónico. Nos contaban, en tono de broma, que se llamaba así porque tenían que pagar para tocar, pero eso no era más que una anécdota divertida. Lo importante era la pasión y la energía que transmitían en cada actuación.
Mis tíos eran personas increíbles, cada uno con su propio mundo musical. Un día, mi tío Boris me llamó a un lado y me dijo: "Papito, ahora con 30 años, no puedes limitarte solo al rock and roll. Cuando vienes a los ensayos, tocas dos canciones y luego te quedas sentado durante dos horas viéndonos tocar. Tienes que abrir tu mente". A pesar de que ya había estado expuesto a diversos géneros musicales, seguía siendo un fanático incondicional del rock and roll.
Fue entonces cuando mi tío me recomendó estudiar "Garota de Ipanema". Aquello abrió las puertas de mi mente musical. Descubrí acordes más complejos, como las séptimas, novenas e inversiones, y empecé a apreciar las texturas y las tensiones que esos acordes aportaban a la música. Eran los acordes que a mi tío le encantaban y, en cierto sentido, me convertí en una versión joven y entusiasta de él. A partir de ese momento, mi tío Boris comenzó a darme consejos y trucos, aunque nunca nos sentamos formalmente en una clase de guitarra. Él me decía: "Agarra la guitarra y busca esto", y así aprendí de forma autodidacta.
Aquella experiencia con mi tío Boris marcó un antes y un después en mi camino musical. A partir de entonces, me dediqué a explorar nuevos horizontes y a fusionar distintos estilos en mi propio repertorio. Aunque siempre llevaré el rock and roll en mi corazón, gracias a mi tío Boris aprendí a apreciar la diversidad y la riqueza de la música en todas sus formas. Y así, mi viaje musical continuó con una mente abierta y un espíritu creativo.
Me gustaría saber más sobre tu trayectoria en el deporte y cómo decidiste cambiar de rumbo para dedicarte a la música.
Antes de dedicarme por completo a la música, tuve una vida llena de diferentes intereses y actividades. Practiqué artes marciales durante mucho tiempo y también jugué al fútbol, incluso en niveles semiprofesionales. Lamentablemente, una lesión en la rodilla puso fin a mi sueño futbolístico. Además, fui seleccionado para representar a Panamá en tenis de mesa y tuve la oportunidad de participar en competencias a nivel nacional e internacional. Llegué a clasificar para las Olimpiadas Universitarias y participé en dos mundiales, pero desafortunadamente, el gobierno no brindó el apoyo necesario.
Fue en ese momento que tomé la difícil decisión de retirarme del deporte y enfocarme en la música. Durante cinco años estuve alejado de las competencias deportivas, pero recientemente decidí retomar mi pasión por el deporte. Aunque al principio me sentí un poco oxidado, pronto recuperé mi ritmo y descubrí que aquello que había practicado durante 12 años no se olvida fácilmente. Además, la madurez que he adquirido a lo largo de los años me ha ayudado a enfrentar el deporte de una manera distinta.
Actualmente, he vuelto a jugar y he participado en pequeños torneos en Medellín, donde he tenido la oportunidad de enfrentarme a amigos que forman parte de la selección colombiana. Aunque llevo cuatro meses sin jugar, en mi último torneo obtuve buenos resultados. Siempre me mantengo en la competencia y disfruto de la oportunidad de jugar nuevamente. Aunque tengo amigos en Colombia que me elogian por mi nivel de juego, también tengo un amigo chileno, considerado el mejor de su país, que me supera con facilidad.
En aquellos días, Carlos se sentía orgulloso de poder pagar sus cuentas con el dinero que ganaba tocando la guitarra. Incluso llegaba a ganar hasta 4 mil en un buen mes. Aunque cargar con sus bocinas y equipos era una tarea pesada, siempre encontraba la fuerza para seguir adelante. Durante ese tiempo, Carlos hizo amistad con Felipe Milanes, un chef que también era un gran admirador de su música. Felipe lo había conocido hacía siete u ocho años y lo veía constantemente por el Casco Viejo con sus equipos. Ver a Felipe en sus shows era especial para Carlos, ya que le recordaba de dónde venía y la importancia de siempre ayudar a los demás.
Carlos no podía creer que ya han pasado nueve años desde que se dedicaba a la música. Uno de los momentos más emocionantes de su carrera fue cuando tuvo la oportunidad de abrir el concierto de Alejandro Saenz, uno de sus ídolos de la infancia. Durante el soundcheck, Carlos volvió a sentirse como un niño de nueve años escuchando el Unplugged de Alejandro Saenz en el walkman de su hermano. Era increíble pensar cómo había llegado hasta ahí, abriendo el concierto de un artista al que tanto admiraba.
Carlos considera que todos los shows son importantes, sin importar el lugar. Incluso menciona haber tocado en la Estrella de Bugaba, una gasolinera en Chiriquí. Carlos siempre se ha esforzado por tocar en diferentes lugares y no limitarse solo a los más conocidos, se puede decir que Carlos es de esos artistas que ha echo la tarea desde cero de tocar en un lugar poco conocido a estar en un teatro.
En cuanto a su familia, Carlos recuerda que su padre fue el primero en preocuparse por su futuro como músico, sin embargo, Carlos siempre ha confiado en sí mismo y en su habilidad para sobrevivir. Incluso le dijo a su padre que si lo dejaba en Hong Kong solo con su guitarra, al final del día tendría un lugar para dormir y comer. Su padre finalmente entendió su determinación y apoyó su decisión.
Cuéntanos sobre tu paso por Colombia y Mexico.
Desde pequeño, mi papá me traía libros cancioneros blancos de Colombia cuando volvía de mis viajes. Estos libros se convirtieron en tesoros para mí, quien los estudiaba y memorizaba los acordes de las canciones. A través de ellos, empecé a aprender y desarrollar mi talento musical.
Siento una fuerte conexión con Colombia y su cultura. Medellín es una ciudad que me encanta, y tengo varios amigos de allí que son una parte importante de mi vida. Además, Cartagena es un lugar que siempre me maravilla cada vez que lo visito. En el año 2022, tuve la oportunidad de unirme a la gira de una banda colombiana llamada EL CARIBE FUNK, quienes me invitaron a ser el acto de apertura tanto en Colombia como en México en el año 2023. Esta colaboración no solo fue una oportunidad para trabajar juntos, sino también para fortalecer la amistad entre nosotros.
¿ Tienes pensado hacer colaboraciones con artistas de Panamá un futuro ?
Aqui esta mi hermano Aron de Los Guayas, quien viajó durante cuatro horas desde Santiago hasta Panamá solo para presenciar mi show, esta es una de las bandas con las que me gustaría trabajar en un futuro.
Bueno, en mi próximo álbum viene una canción llamada "El Pozo de los Deseos", en colaboración con Monalisa y Rodrigo. Ahora estoy trabajando en un proyecto emocionante con la gente de Cerveza Panamá y otros artistas, aunque no puedo revelar muchos detalles al respecto. Estas colaboraciones me permiten explorar nuevos géneros y salir de mi zona de confort, lo cual considero algo emocionante y enriquecedor. También expreso mi deseo de hacer una colaboración con Lilo de Señor Loop y algunos otros artistas con los que me gustaría trabajar.
En este disco nuevo vamos a incorporar una canción con ritmos panameños que es una tamborera para no olvidarnos ni alejarnos de lo que somos, este disco viene con sonidos iberoamericanos y va desde una rumba flamenca hasta una cumbia andina y es aquí donde yo digo bueno con todos estos elementos creo que es mas que justo y necesario poner un elemento de donde yo vengo, no creo puntualmente en las banderas porque yo creo que mas nos separan de lo que nos unen, creo mas en la gente y en la música por que son los primeros lenguajes de la humanidad. Esta canción se llama ¨LO QUE NACE DE UN SUSPIRO¨, la canción nació como una trova y ahora va por otro lado, el mensaje viene muy bonito y esta muy potente.
Yo he escrito tamboreras en otros momentos de mi vida, es mas a los 23 años me gane un premio como compositor y era una canción para una obra que se llamaba LA FOGONERA, me dieron el guion para probar en una escena algo puntual, y como cosas raras de la vida me gane ese concurso y a mi no me gustan los concursos, me gustan las competencias porque allí tu peleas contigo mismo, pero en concurso y mas de arte no me gusta porque el arte es subjetivo, pero nada me gane el concurso y compuse la canción que se llama MUCHACHA DEL ALMA MIA, recuerdo que cuando gane yo estaba como en shock porque no esperaba ganármelo.
Yo siempre he tenido una conexión con la música de panamá, yo baile en el conjunto típico de mi colegio por doce años, me gusta la décima mira a TANOS MOJICA, eso para mi es chevere, es mas cuando se me daño el carro en chiriqui yo quede barado en bolcan y al dia siguiente tocaba OSBALDO AYALA y el man tenia en su show de apertura a TANOS MOJICA y MIGUELITO, que esos dos siempre se están dando puya y para que sepan y dato curioso JORGE DREXLER es fan de TANOS MOJICA par que tu veas ese nivel.
¿Qué esperas para los próximos años en tu carrera musical?
Bueno, en realidad, espero estar vivo, ¡jajaja! Eso sería un buen comienzo. En cuanto a mi carrera musical, mi deseo es seguir haciendo música. No puedo predecir más allá de lo que mis ojos pueden ver en este momento, pero confío en que si se me ha dado la oportunidad de hacer música hoy, tal vez también se me dé mañana. La industria musical es un mundo en constante cambio, y estoy dispuesto a adaptarme y seguir creciendo como artista.
Te cuento que saque mi primer álbum QUE DIRIAN LOS SENTIMIENTOS que salió en diciembre del 2022 y bueno también tengo dos EP, VIAJEROS que es mi carta de presentación al mundo y UN BESO PARA EL CAMINO un EP de dos canciones y es bonito esto sabes, ya estoy pensando en los próximos albunes, quiero hacer uno de Blues, uno de Reggae, tengo uno de boleros que lo tengo aguantado y bueno para mi la música es un campo de juego para divertirme.
Estás emocionado por tu próximo disco, "Rumba para la tristeza". ¿Qué puedes contarnos sobre este álbum y cuáles son tus expectativas?
¡Claro que sí! "Rumba para la tristeza" es un disco que está a punto de lanzarse y contiene diez canciones increíbles. Es un proyecto en el que he puesto mucho esfuerzo y dedicación. Cada canción tiene su propia historia y refleja diferentes emociones.
Personalmente, tengo una conexión especial con todas ellas, pero si tuviera que elegir una favorita en este momento, sería "Mi luz". Es un bolero que compuse después de romperle el corazón a mi exnovia. Creo que esta canción muestra la madurez y las lecciones que he aprendido a lo largo de los años, y bueno es un constante recuerdo de la cagada que cometa ¡jajaja!
Tu amor por la música y tu dedicación a tu arte son evidentes. ¿Qué esperas lograr a través de tu música y cuál es el legado que deseas dejar?
A través de mi música, espero transmitir emociones, conectar con las personas y ser una voz que resuene en sus corazones. Quiero que mis canciones inspiren, hagan reflexionar y traigan alegría a quienes las escuchan. Mi objetivo es dejar un legado de canciones honestas y auténticas que trasciendan el tiempo. Deseo que mi música sea recordada como una expresión de mi pasión y amor por el arte, y que deje una huella en cada persona que la escuche.
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